El arte, por definición semántica, es entendida generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través de la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos o sonoros. También es un componente de la cultura.
Pero además, el arte es visto de una manera diferente por cada persona. No solo es algo aburrido que alguna vez tenemos que estudiar.
El arte es una manera de vivir, una forma de apegarse a la vida con una actitud contemplativa y admiradora de la belleza en todas sus manifestaciones y apariencias, desde una tarde oscura y lluviosa a una puesta de sol que refleja sus colores en la vidriera y las piedras de una iglesia del siglo XII.
En el campo de la expresión de sentimientos, es un apoyo excepcional. No hay límites artísticos para plasmar sueños, sentimientos, deseos, fantasías… Se expresan desde dos acordes de piano hasta una pintura surrealista.
Es una forma de exteriorizar secretos, disfrazándolos de forma que nadie pueda descifrarlos, excepto quien consiga comprender en toda su esencia el entramado que esconden las pinceladas, las melodías, las letras…
El arte es como escribir un diario por dos razones: la primera, porque con ella podemos vaciar nuestro interior, compartir todo lo que nos preocupa, alegra, e intriga, y en nuestra voluntad está el expresarnos exteriormente de forma clara u ocultando lo que sentimos realmente, a la vez que los damos a entender simbólicamente.
La segunda, porque a través de ella hacemos que las cosas no se pierdan en el tiempo, que no caigan en el olvido: conseguimos atraparlas para que otros puedan conocerlas como eran antes de que cambiasen, conservar sucesos y pensamientos para que sean vistos en otro tiempo.
Es un medio de transmisión y conservación temporal.
Tenemos la certeza de que, si escribimos un diario, por mucho que lo vistamos con enrevesados candados, alguien lo encontrará, dentro de no se sabe cuánto tiempo y leerá lo que dejamos tras nosotros, lo que nos conservó en el tiempo, aunque solo fuesen retazos de lo que éramos al completo. Y por seguro tenemos que alguien conseguirá abrir los candados, que nos entenderá, que compartirá nuestras ideas y se sentirá acompañado.
Ahora, piensa en el arte de esa forma. A pesar de su apariencia compleja y aburrida, se basa en los hechos y rasgos de una simple vida, y es fácil de entender si se la estudia desde sus raíces, nuestro interior.
En conclusión, el arte no son solo cuadros. Es incluso una forma de pensamiento, es la esencia de la vida. Si se sabe cómo verlo, la vida en sí misma es artística, ya que el arte tiende a buscar la belleza. Y si la belleza nos provoca placer, y nosotros buscamos ese placer, ¿no está acaso la vida ligada al arte de alguna manera? ¿No somos seres artistas por naturaleza? Generalmente se dice que es algo que se aprende, pero parece que en realidad proviene de nuestro interior.
Es algo que nosotros tenemos que desplegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario